Exacto
Pensaba en aquella época en que todo era exacto: el tiempo exacto, la palabra exacta, el silencio exacto. El momento preciso era efectivamente preciso. Todo coincidía a la perfección.
Con el paso de los años, uno se convierte en una pieza extraviada de rompecabezas. Y, además de inexacta, incomprensible, absurda, descolorida.
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