jueves, julio 19, 2007

Exacto

Pensaba en aquella época en que todo era exacto: el tiempo exacto, la palabra exacta, el silencio exacto. El momento preciso era efectivamente preciso. Todo coincidía a la perfección.

Con el paso de los años, uno se convierte en una pieza extraviada de rompecabezas. Y, además de inexacta, incomprensible, absurda, descolorida.